Un amasijo de carne, dientes y pelo
El olor dulzón del ron que calienta las venas
En las paredes, los manchones de humedad,
el humo te ahoga de a poquito.
Las ventanas que brillan reflejando el brillo de las luces y los ojos,
se reflejan....
pulsos.
Que vienen de distancias diferentes, lugares más allá de la visión.
La nieve, negra ya empieza a caer.
Y vas sorteando charcos, cruzando veredas mentales, corriendo al tiempo del nunca llegar.
A traves de semáforos, rojos, verdes, bancos...de plazas, de cines, de charlas. Tugurios e inimaginables enemistades callejeras. Canciones de paz y cumbias villeras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario