No hay caso, estas fechas no me generan ninguna clase de felicidad "extra". Mientras miro el quilombo general y usual de la noche del 24 una cosa me llaman la atención, a saber: "¿Cómo puede ser que un "lujo" inventado hace no se cuantos miles de años por los chinos todavía nos siga copando tanto?. Definitivamente, a los seres humanos, nos debe de gustar ver mierda explotar, está en nuestra naturaleza"
Por suerte después pasaron el concierto "Berlin" de Lou Reed y toda la navidad se me fue a la mierda.
Gracias Santa Cinemax
no tiraste una cañita apuntando al vecino o algo?
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo!
ResponderEliminarSalud y excesos!!
Vi el anuncio, pero mi escasa memoria no me permitió acudir al encuentro de ese gran (seguramente lo fué) recital. Ya habrá oportunidad. Pensar que el gran Lu Rid vino en el 2000 o 2001, y uno andaba escuchando a Los Buitres... Muy buena la crónica "Hamby". Espero las siguientes, que tratarán sobre lugares más amenos para el cronista, supongo. Saludos.
ResponderEliminarA mi me encantaba quemar fuegos artificiales (qué nombre raro le pusieron...).
ResponderEliminarQué grande Cinemax. Yo tengo ese concierto. Es la hostia. Lo único que no me gusta es Anthony, me exaspera mal mal mal, no puedo soporta oirlo cantar y mucho menos verlo, me dan naúseas.
La versión de How do you think it feels es un depselote y en Caroline says se le piantan unos lagrimones a Lou, o no se que.
Yo en Navidad me agarré tremendo estadete y a la mañana siguiente trabajé con una de las peores resacas que he tenido.