Había una vez un bicho con tres cabezas. Y estas decían así:
-Sí, y me repito, esos son los peligros de la tan pretendida pseudo-inteligencia.
-La única cosa peor que un intelectual es un artista.
-Porque hay que considerar que todos son idiotas, que yo soy idiota, que vos sos idiota, que ella es idiota y así vamos.
-Hemos convertido al conocimiento teórico en nuestro caballito de batalla al servicio de la retórica más absurda.
-Nos encanta usar palabras como "complejo" cada vez que queremos decir "difícil", "complicado", "atravesado", etc, etc. Y después nos vanagloriamos de lo amplio de nuestro lenguaje.
-¿Vamó a tomar una cerveza?
Dos cabezas al unísono: ¡Callate!
-Bueno, yo solo decía
Y así siguieron hablando hasta el fin de los tiempos
el tema está en q la practica intelectual no se convierta en una busqueda snob y ególatra.
ResponderEliminarigual siempre es mejor tener una cerveza a mano,
saludinesss
Jajaj que bueno! Yo soy una deesas cabezas, adivinà cual, jajaja, no va a ser muy dificil. Nos vemos el domingo!
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